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El 2 de novembre de 2006 Gara
i Deia van publicar un artícle titulat
"Las tribulaciones del oso Yogi". Tres dies
abans, el 31 d'octubre, dos dibuixants de Deia van signar
una fotocomposició crítica amb el rei
espanyol.
El 5 de gener
de 2007, el fiscal en cap de l'Audiencia Nacional espanyola,
Javier Zaragoza, va presentar una querella en què
acusa aquestes persones d'haver injuriat greument Juan
Carlos I. Així, segons el fiscal, les afirmacions
que apareixen a l'article esmentat són "una
serie de expresiones vejatorias, humillantes, atentatorias
contra la dignidad y el honor del jefe del Estado, manifiestamente
superfluas e innecesarias para el ejercicio de la libertad
de expresión".
El fiscal en cap exigeix als diaris
que identifiquin els autors de l'article i de la fotocomposició.
Si els diaris no n'identifuquen els autors, aleshores
la fiscalia es querellarà contra els directors
dels dos diaris bascos.
A continuació reproduïm
l'article que ha estat objecte de la querella. Més
enllà d'estar d'acord amb el contingut de l'article
o no, es tracta d'un nou atac a la llibertat d'expressió
en un estat que es vanta de democràtic.
Las tribulaciones del oso Yogi
Nos hallamos en el tranquilo y apacible Parque Yellystone,
donde el pícaro Oso Yogi y su inseparable compinche
de aventuras Bubú tienen instalada su morada.
Ambos se disponen a emprender su habitual paseo matutino
anterior al almuerzo, y de paso, inspeccionar las inmediaciones
del paraje en el que tienen previsto perpetrar su próxima
fechoría en el menor tiempo posible, con la mayor
eficacia, al margen de la estrecha vigilancia a la que
les tiene sometidos la autoridad del lugar. Todo va
como de costumbre, y llegan los primeros turistas provistos
de las típicas cestas repletas de exquisitos
y suculentos manjares, en los que seguramente ya habrán
reparado los golosos ojos de nuestros dos simpáticos
amigos. Mas, noticias llegadas de muy lejos, darán
al traste con la secuencia lógica de los acontecimientos
por todos conocida, sumiendo en la incertidumbre el
despreocupado Carpe Diem, y el Beatus Ille en el que
trascurren sus plácidos días.
¡Huohohoyyy! ¡Búbú!
Acabo de darme una vuelta por la cabaña del guardabosques
y no me he podido resistir: le he afanado este teletipo.
¡Oso que está informado nunca será
cazado! Veamos qué dice su titular: "El
rey de España mata un oso borracho". ¡He!
¡He! ¡He! ¡Heyyy! Veo la sorpresa
en tu gesto Búbú. Yo también he
entendido lo mismo. ¡Craso error! Por esta vez,
el rey de copas no es quien nosotros pensamos, sino
nuestro congénere, el bueno de Mitrofán,
otrora alegre y dicharachero colega del osito Misha,
a la sazón, mascota oficial de las Olimpiadas
de Moscú.
No sé a ti, ¡Búbú!
¡Pero me da en la nariz que no ha sido limpia
la lid! Nuestro camarada apenas contaba con tres añitos
de edad, pesaba sólo 150 kg, y a fe mía
que era goloso y glotón como todo hijo de vecino,
pero nunca probaba el alcohol de no ser obligado a ello,
pues era abstemio. Veamos qué más dice:
Bla, bla, bla, un periódico ruso, el "Kammersant",
se hizo eco del suceso, hará cosa de una semana,
gracias a la denuncia interpuesta por el vicedirector
del departamento para la protección y el desarrollo
de los recursos naturales de Vologda. ¡Hey! ¡Ahí
es nada! Llamado Sergei Starostin. Bla, bla, bla. Este
alto funcionario ruso destapó la lamentable y
bochornosa práctica con la que su Gobierno tiene
a bien agasajar a los más ilustres mandatarios
extranjeros que les visitan, cuál es ¡Huohohoyyy!
¡Búbú! ¡Agárrate fuerte
las orejas! Organizar cacerías amañadas
donde los animales somos debidamente drogados momentos
antes de ser puestos a tiro en el coto de caza, negándosenos
así toda oportunidad. ¿Qué te decía?
¡Habráse visto! Pero continuemos con la
lectura ¡Búbú!, de ello podría
depender nuestras vidas. ¡Si no dejas de leer
nada dejarás de saber! ¿Te lo puedes creer?
Aquí se refieren a Mitrofán como la "pobre
bestia" ¿quién es el bestia? Más
abajo dice que antes de dar comienzo la cacería,
nuestro correligionario disfrutaba de su dichosa existencia
en su veraniega residencia de Novlenske, donde de buenas
a primeras fue capturado, metido en un deplorable cajón-jaula
y trasladado sin miramientos a tan fatídica farsa.
¡He! ¡He! ¡He! ¡Heyyy! ¡aquí
lo dice bien claro: durante el penoso trayecto se le
suministró un colosal mejunje de rica miel, aderezada
con abundante vodka de la peor calidad. ¿Te das
cuenta? ¡Esta es la nueva treta que han ideado
para darnos caza y captura! ¡Pero yo soy un oso
muy listo! De ahora en adelante, nos abstendremos de
sustraer a los turistas cesta alguna, por si un agente
secreto al servicio de su majestad, deseara tendernos
una trampa.
Huelga decirte ¡Búbú!
lo piripi que salió de su triste habitáculo
el pobre Mitrofán. Por supuesto, la Casa Real
ha desmentido rotundamente el incidente. Pero fuera
de las fronteras, de su coto mediático, sus palabras
no deben gozar de mucho crédito, pues a la creciente
repercusión diplomática, a la carta abierta
que la actriz francesa Brigitte Bardott le ha remitido
publicada a su Alteza en los distintos medios europeos,
a la enérgica protesta de repulsa expresada por
distintas organizaciones internacionales, ahora se ha
sumado el propio presidente de la región de Vologda,
V. Pozgalve, quien superado por los acontecimientos,
se ha visto forzado a abrir una investigación
para esclarecer los hechos por los que el mismísimo
Putin, desde el Kremlin, ha mostrado su interés,
no en vano es presidente de una vasta nación,
conocida en todo el orbe, como el Gran Oso Ruso. Pero
no te hagas ilusiones ¡Búbú!, no
seas iluso. Mientras ande suelto tan soberano irresponsable,
tú, yo y todos los de nuestra especie estaremos
en peligro. Por ello, ya podemos ir advirtiendo a Ricitos
de Oro, para que a su vez, dé el parte a los
Tres Ositos, y que éstos pasen la bola al Osito
Misha, a Balú, en la India, a Yakie el osito,
a Ben, en las Montañas Rocosas, hasta, no estaría
de más, que se diera la voz de alarma a los ositos
de peluche, incluidos, los de Froilán y toda
la cuchipanda, todo sea que el mequetrefe de su abuelo,
despechado por no encontrar ejemplares en la fauna,
la emprenda a tiro limpio con ellos.
¡Hey! ¡Búbú!
No creas que he empleado la expresión "soberano
irresponsable" de modo coloquial y arbitrario,
¡muy al contrario!, resulta que este individuo
está sancionado por la Constitución española
como un auténtico y genuino irresponsable. Es
decir, que carece de responsabilidad. Y por consiguiente,
haga lo que haga, diga lo que diga, no puede ser juzgado
ni llevado ante tribunal alguno, pues Su Majestad, en
esto, como en todo lo demás, parece estar por
encima de la ley, cuando con idénticos hechos
otros ya se encontrarían al margen de ella, o
en la cárcel. Y claro está, ¡Bubú!
él, sin vergüenza, trapisondista donde los
haya, se jacta de sus trofeos obtenidos ora en Tanzania,
ora en Tailandia, sin ser tenido por ello como sanguinario
turista reincidente. Pues ahí donde lo ves, la
tiene tomada con los de nuestra preciada piel. Al menos
así lo deduzco yo de otro turbio asunto acaecido
allá por la primavera de 2004 en Rumanía,
donde también pereció un colega en oscuras
y etílicas circunstancias andando el susodicho
por medio.
Sin que sirva de precedente, he perdido
el apetito ¡Búbú! Será mejor
recogernos e invernar antes de tiempo, dando por finalizada
la temporada estival. No deseo acabar mi disoluta y
feliz existencia de alfombra en la Zarzuela. Según
nos vaya entrando el sueño, hagamos por recordar
tiempos más propicios, en los que los reyes acababan
sus días de cacería, como el visigodo
Fabila, hijo de Pelayo, devorado por un ancestro nuestro
y de Mitrofán.
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