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26 de desembre de 2003
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La impugnació del pla Ibarretxe davant el Tribunal Constitucional espanyol a diversos diaris
   
Contrastant
 

En aquest article volem analitzar la línia editorial i el contingut dels articles d'opinió publicats en els diaris que comentem habitualment entre el 14 i el 20 de novembre de 2003 arran de la impugnació del pla Ibarretxe per part del govern espanyol davant el Tribunal Constitucional.

1. El Mundo

1.a. Línia editorial

EM publica el 14 de novembre un editorial amb un títol que mostra un suport prou explícit a l'acció del govern espanyol: "Rotunda y argumentada impugnación del gobierno al plan Ibarretxe". La utilització dels adjectius rotunda i argumentada palesen explícitament el suport d'EM a la impugnació guvernamental.

A continuació reproduïm els quatre primers paràgrafs de l'editorial:

El Gobierno presentó ayer ante el Tribunal Constitucional una contundente impugnación en forma y fondo a las resoluciones adoptadas en la comunidad autónoma del País Vasco que pretenden poner en marcha el llamado plan Ibarretxe. En la práctica impedirá que ese Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi pueda ser tramitado por la Asamblea Legislativa autonómica ya que la previsible admisión del recurso suspenderá la aprobación por parte del Gobierno vasco del plan y el acuerdo del Parlamento de Vitoria para iniciar su trámite en la Cámara vasca.
La lectura reposada de la impugnación elimina las últimas dudas de los que frívolamente dijeron que no había razones suficientes para llevarla ante el Tribunal Constitucional. Desmonta, por ilegítimo, el procedimiento empleado y desarrolla con detalle cada uno de los supuestos que vulneran de una forma flagrante la Constitución.
El argumento clave del escrito es de una rotundidad elemental pero implacable: la soberanía según la Constitución reside única y exclusivamente en el conjunto del pueblo español. Los acuerdos del Gobierno Vasco para sacar adelante el plan Ibarretxe arremeten de una forma "consciente, deliberada y tenaz" contra la Constitución y por tanto contra la voluntad del conjunto de los españoles.
El Ejecutivo vasco podría haber intentado conseguir sus fines promoviendo reformas constitucionales a través de los artículos 167 y 168. En lugar de hacerlo camufló su propósito por la vía de una reforma del Estatuto de Autonomía. Con este sistema infringió su propia legalidad. Tomó resoluciones indebidas que han puesto en marcha una tramitación parlamentaria. Para detenerla es absolutamente pertinente la impugnación que el Gobierno ha presentado ante el Tribunal Constitucional.

En primer lloc, cal remarcar la valoració que fa EM de l'acció del govern espanyol: "una contundente impugnación en forma y fondo", "el argumento clave del escrito es de una rotundidad elemental pero implacable" i "para detenerla [la posada en marxa de la tramitació parlamentària del pla Ibarretxe] es absolutamente pertinente la impugnación". El lèxic utilitzat no permet cap ombra de dubte: EM fa una defensa aferrissada de la impugnació. Com a fet semànticament i lògicament interessant volem comentar el sintagma "rotundidad elemental pero implacable" que pressuposa que hi ha rotunditats elementals que no són implacables.

En el primer paràgraf trobem la utilització del sintagma "el llamado plan Ibarretxe". La utilització de l'adjectiu llamado implica un distanciament respecte de l'esmentat pla. Per exemple, és impensable que EM es refereixi a la Constitució espanyola de 1978 com a "la llamada Constitución de 1978".

En el segon i tercer paràgrafs és on trobem l'argumentació a favor de la impugnació del pla Ibarretxe. I en el quart una defensa de la necessitat de la iniciativa del govern del PP.

Per acabar, la primera frase del darrer paràgraf citat torna a valorar positivament l'acció del govern espanyol: "Ante la rotunda impugnación del Gobierno cabe preguntarse cuál será la reacción de Ibarretxe y del Parlamento Vasco." Tornem a trobar l'adjectiu rotunda.

En definitiva, l'editorial d'EM defensa la impugnació del pla Ibarretxe que ha presentat el govern espanyol davant el Tribunal Constitucional.

El dia 15, EM publica el text següent a la secció Impresiones:

Las "ideas" no se aprueban en el Ejecutivo

La reacción de Juan José Ibarretxe a la impugnación presentada por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional está dentro del disparate intelectual al que nos tiene acostumbrados. Alega que su plan "es una idea" y que "las ideas no se contestan con recursos".El lehendakari califica además de "barbaridad jurídica y política" el recurso. Si su plan fuera sólo una "idea", como pretende, o sea una ocurrencia, una tesis doctoral o una hipótesis de trabajo, no hubiera sido presentado al Ejecutivo vasco para su aprobación ni se hubiera trasladado al presidente del Parlamento vasco, ni la Mesa del Parlamento vasco hubiera adoptado la admisión a trámite de la propuesta de reforma, ni se hubiera remitido a la Comisión Parlamentaria de Instituciones e Interior, ni se hubiera publicado en el Boletín Oficial del Parlamento vasco, ni se hubiera abierto un plazo para que puedan presentarse enmiendas.El pensamiento es libre. Pero las ideas que se concretan en planes que vulneran a sabiendas la Constitución son realidades. Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, expresaron ayer un rotundo rechazo al plan Ibarretxe.Calificaron de "atentado" a la democracia el órdago del Ejecutivo vasco y apostaron por utilizar todas las "cartas" que prevé la Constitución para que no pueda salir adelante. Ibarretxe se encuentra cada vez más cerca del día de la verdad. Tendrá que demostrar si sólo pretende agitar banderas o si se trata del desafío más grave con el que se ha enfrentado la democracia española.

La conclusió és clara: el text critica durament el pla Ibarretxe. Després de qualificar-lo de "disparate intelectual", argumenta que el pla Ibarretxe és més que una idea, que és un projecte.

De tot el text, en volem remarcar dos fragments: "El pensamiento es libre. Pero las ideas que se concretan en planes que vulneran a sabiendas la Constitución son realidades" i "si se trata del desafío más grave con el que se ha enfrentado la democracia española".

En primer lloc, l'editorial estableix una diferència nítida entre tenir idees i dur-les a pràctica. El pensament, òbviament, és "libre", però la praxis política no. En aquest cas, el pensament lliure del govern basc topa amb la Constitució espanyola de 1978. Deixem de banda la valoració ontològica, epistemològica o sociològica de la paraula "realidades". El que vol dir el text és més elemental: pensa el que vulguis, vius en democràcia, però no actuïs políticament.

I, en segon lloc, el pla Ibarretxe és el desafiament més greu amb què s'ha enfrontat la democràcia espanyola. És a dir, segons aquest plantejament, és més greu el pla Ibarretxe que no pas el cop d'estat del 23-F. Sembla com si fos millor una Espanya dictatorial amb Euskadi que una Espanya democràtica sense Euskadi posats a triar en una situació límit.

1.b. Articles d'opinió

A EM es van publicar tres articles d'opinió sobre el tema durant la setmana que analitzem.

El dia 14, Jorge de Esteban publica un article titulat "La impugnación" en què critica el pla Ibarretxe:

La cuestión es tan grave que me atrevo a decir que si el intento del teniente coronel Tejero y sus secuaces ha sido el mayor ataque externo a nuestra Constitución, el plan Ibarretxe es sin duda el más grave de carácter interno, porque está poniendo en peligro la convivencia no sólo en Euskadi, sino en toda España.

Tanmateix, també critica l'opció proposada pel govern espanyol pel supòsit triat i perquè implica la judicialització de la política:

De esta suerte, es cierto que no nos podemos cruzar de brazos, salvo que queramos que nos coja el toro, cuando ya no haya remedio.Hay que actuar eficazmente contra la amenaza de los insurrectos vascos del Gobierno, y para ello caben dos posibilidades o vías: la primera es la jurídica y la segunda es la política. El Gobierno ha escogido esta primera y ha utilizado, dentro de las varias que reconoce la Constitución y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, todas ellas de aplicación ciertamente discutible, la vía de la impugnación que regula el artículo 161.2 de la Constitución y los artículos 76 y 77 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
¿Es posible aplicar esta norma al supuesto de lbarretxe? A mi juicio, como digo, es discutible, pero como casi siempre ocurre en Derecho, dependerá su admisibilidad de la fuerza de la argumentación con que se presente el recurso. En última instancia, la pronunciación favorable o desfavorable, la tendrá que expresar el Tribunal Constitucional, aunque llevará su cierto tiempo, pero la consecuencia inmediata de este proceder es que de esta forma se involucra al Tribunal Constitucional en un embrollo de carácter eminentemente político, más que jurídico, lo cual es hacerle un flaco favor por parte del Gobierno.

Aleshores Esteban proposa una resposta política:

Porque digámoslo claramente: aquí no se trata de saber si un artículo u otro del citado Estatuto político de Euskadi está de acuerdo con la Constitución. No es ése el problema. El problema es que todo el Estatuto no es más que una cobertura para dar un paso decisivo en el intento de separación de un territorio de España, lo cual es un fenómeno genuinamente político y, por ello, habría que darle una solución también genuinamente política.

I proposa la resposta política que considera adequada:

Aceptemos que la primera votación en el Parlamento vasco se consigue con el voto de los antiguos miembros de Batasuna [tirar endavant el pla Ibarretxe], lo cual nos señala ya una aberración de nuestro ordenamiento constitucional, pues según la nueva Ley de Partidos se puede disolver un partido por inconstitucional, mientras que no se pueden expulsar del Parlamento a los diputados elegidos con las siglas de aquél.Lo cual es un monumento a la estupidez jurídica, y cuya culpabilidad, como ya he dicho alguna vez aquí, se debe a erróneas sentencias del Tribunal Constitucional. Bien, admitamos que la reforma del Estatuto pasa así y acaba llegando a las Cámaras de las Cortes.Entonces es ahí donde después de un debate se demostraría que ese Estatuto no es inconstitucional, sino que es aconstitucional y que no puede ser aprobado bajo ningún concepto.

És a dir, que els bascos parlin sobre el que vulguin i que aprovin el que vulguin que després el Parlament espanyol els ho tombarà: "se demostraría que ese Estatuto [...] no puede ser aprobado bajo ningún concepto".

I, finalment, proposa dues vies polítiques de caràcter polític contra el pla Ibarretxe: potenciar la fundació que s'ha creat per mobilitzar els ciutadans contra l'esmentat pla i la convocatòria de manifestacions a tot l'Estat espanyol el 6 de desembre.

El dia 15, Javier Ortiz critica la impugnació sense entrar a valorar el contingut polític del pla Ibarretxe:

-¿En Ibarretxe? ¡Estoy pensando en la gente! ¡En ti, y en mí! ¡En todos! Fíjate en la que están montando. ¡Qué disparate! Quieren impedir incluso que el Gobierno vasco pueda plantear la discusión de su propuesta en el Parlamento autónomo. Pues bien: si le cierran a Ibarretxe cualquier otra salida, si no le dejan más alternativa, lo más probable es que opte por convocar nuevas elecciones. Y supón que en esas elecciones obtiene la mayoría absoluta. E imagina que tira para adelante, valiéndose de ese apoyo, porque lo habría obtenido para eso. ¡Oh, venga, olvida por un momento mis opiniones, o las tuyas! Concéntrate en la consideración de esa hipótesis: ¿Crees que la conviene al Estado español un conflicto que le enfrente a una población que practica la resistencia pacífica, a la Gandhi?

Ortiz defensa que es discuteixi el Pla Ibarretxe en el Parlament basc. En aquest sentit, cal remarcar el connector incluso ("Quieren impedir incluso que el Gobierno vasco pueda plantear la discusión de su propuesta en el Parlamento autónomo").

El dia 17, Antonio Gala en un article titulat "Viaje sin destino" critica el pla Ibarretxe ja des de la primera frase ("Pienso que el plan Ibarretxe no es ni impugnable ante el Constitucional.") i acusa el govern basc de ser "inventores funambulistas" que fan "un vano paseo de ida y vuelta", un viatge sense destinació, com deia el títol.

2. El País

2.a. Línia editorial

La línia editorial d'EP del 14 de novembre consisteix a plantejar dubtes formals sobre el moment que s'ha de presentar la impugnació i, posteriorment, a criticar el pla Ibarretxe.

Així, en primer lloc, planteja dubtes sobre el moment que cal presentar la impugnació, tot i els motius claus que l'avalen:

El texto de la impugnación no resuelve las múltiples dudas sobre su procedencia jurídica [de la impugnación] en estos momentos.

El argumento de fondo es que el Gobierno vasco ha asumido una responsabilidad que no le corresponde al presentar bajo apariencia de una reforma del Estatuto, para la que sí tendría competencia, una revisión radical de la Constitución.
El problema es que no está claro que el envío de una propuesta o proyecto al Parlamento y su toma en consideración por la Mesa sean "disposiciones o resoluciones" y no una parte de un proceso que sólo se convierte en resolutivo cuando culmina. Que la propuesta de Ibarretxe no tiene encaje constitucional es algo que admiten hasta los juristas mejor predispuestos hacia ella. Pero la Constitución puede ser reformada desde la legalidad, luego la cuestión no está tanto en los contenidos concretos como en el respeto a los procedimientos. El Parlamento vasco podría instar a la reforma con arreglo a un procedimiento previsto, pero el plan Ibarretxe se lo salta, y es eso lo que resulta recurrible, aunque no esté claro en qué momento puede hacerse.

Volem recordar que en un capítol de La reforma constitucional y la problemática del poder constituyente de Pedro de Vega (que podeu trobar a la secció Documents) s'assenyala la dificultat de reformar la Constitució espanyola de 1978 a causa dels requisits que s'han de complir per tal d'aconseguir-ne la reforma.

A continuació, els editorialistes escriuen que:

Con independencia de los fundamentos de derecho de la impugnación, e incluso su oportunidad política, el plan Ibarretxe está abocado al conflicto. Más que camuflar una reforma de la Constitución, la da por suspendida en el País Vasco, atribuyéndose un poder constituyente. Ningún Parlamento del mundo permitiría algo semejante. Ni siquiera es posible entrar a discutir su articulado, como ya han adelantado socialistas y populares vascos. ¿Estaría dispuesto Ibarretxe a sacar adelante un proyecto en cuya discusión no hubieran participado partidos que representan a casi la mitad de la población y que tienen mayoría en uno de los tres territorios que, según el plan, deberían ratificar su propuesta?

D'aquest paràgraf, cal assenyalar-ne dues qüestions. D'una banda, els redactors del text fan seu l'argument del PSE-PSOE i del PP que no es pot discutir l'articulat del pla Ibarretxe. I, d'altra banda, quan es fa referència a la discussió del pla Ibarretxe no s'afirma que, segons el lehendakari, s'ha de celebrar un referèndum, sinó que només es comenta que el PP i el PSE-PSOE queden fora del debat parlamentari. En canvi, quan comenten que el PP i el PSE-PSOE aconsegueixen la majoria de vots a Àlaba, aleshores fan una al·lusió al referèndum ("deberían ratificar su propuesta").

Finalment, el darrer paràgraf serveix per concretar la postura d'EP:

Pero, si el desenlace es conocido, ¿no debería salir de las filas del nacionalismo vasco la decisión de aprovechar esta paralización temporal para adaptar su propuesta a los procedimientos legales y a los condicionantes objetivos de la realidad? Así acabaron haciéndolo los nacionalistas de la generación de la República tras ver rechazado el proyecto de Estatuto de Estella, considerado inconstitucional per las Cortes Constituyentes

Les al·lusions a "el desenlace es conocido" i al rebuig del projecte d'Estatut d'Estella per part de les Corts republicanes serveixen per deixar clar que el Parlament espanyol en cap cas aprovarà el pla Ibarretxe, en el supòsit que els ciutadans i ciutadanes de la Comunitat Autònoma del País Basc hi estiguin d'acord.

També és interessant el sintagma "los condicionantes objetivos de la realidad". Tot i que el sintagma permet una lectura múltiple, volem comentarr que aquesta referència a la realitat només pot apuntar el manteniment de l'status quo. En aquest sentit, cal assenyalar que molts canvis polítics profunds mai no s'han dut a terme tenint en compte els "condicionantes objetivos de la realidad".

Dies després, en un editorial titulat "Eslabón débil", que fa referència a "la difícil compatibilidad [del pla Ibarretxe] con la realidad institucional y política de Álava" torna a parlar de la impugnació del govern espanyol:

Como en el caso de la impugnación ante el Constitucional, existe la duda, expresada en dos votos particulares, de si el recurso ha sido planteado en el momento procesalmente oportuno: en relación al acto por el que se acuerda iniciar un trámite parlamentario, y si ese acto político es de tal naturaleza que pueda ser objeto de control jurisdiccional. Los jueces decidirán.
La discusión sobre cuestiones procesales no debería impedir debatir políticamente, sin esperar a que se pronuncien los tribunales, sobre el fondo de los asuntos planteados. Por ejemplo: aunque sea muy cuestionable la vía seguida por el Gobierno de Aznar para impugnarla, casi nadie discute que hay un fraude de ley en el intento de camuflar una reforma constitucional tras la del Estatuto planteada por Ibarretxe. Los nacionalistas, sin embargo, rehúyen hablar de ello, a la vez que protestan por lo que consideran un intento de evitar el debate político.

Com a l'editorial anterior, es planteja un problema formal, l'oportunitat del moment de la presentació de la impugnació, en aquest cas per part de la Diputació d'Àlaba. En el fons, però, la línia editorial coincideix amb l'opinió del govern espanyol i amb la de la Diputació d'Àlaba a l'hora de criticar el pla Ibarretxe, ara amb l'argument que es tracta d'un frau de llei en voler reformar la Constitució espanyola sota el pretext de voler reformar l'estatut basc.

2.b. Articles d'opinió

El 14 de setembre, Javier Pérez Royo, en un article titulat "Referéndum a la vista", es manifesta contra l'admissió de la impugnació perquè l'esmentada impugnació no té cobertura jurídica:

Es de preveer que algo parecido [la crispació de l'ambient polític] ocurra en el caso de que el Tribunal Constitucional decida que debe dar preferencia a la voluntad del Gobierno de la nación sobre la voluntad del constituyente y del legislador orgánico del propio Tribunal Constitucional y decida admitir la impugnación y ordenar la suspensión del debate parlamentario en torno a la propuesta Ibarretxe. Una decisión de esa naturaleza carecería de cobertura jurídica y no podría ser aceptada por los destinatarios de la misma.

Més endavant afirma que la impugnació del pla Ibarretxe deslegitimaria fatalment el Tribunal Constitucional:

Impedir la discusión parlamentaria de la propuesta Ibarretxe es un remedio peor que la enfermedad. No solamente se deslegitimaría al Tribunal Constitucional de manera difícilmente reversible, sino que se alterarían las reglas de juego de tal manera que se abrirían posibilidades insospechadas para poner en cuestión de manera jurídicamente inatacable los propios fundamentos constitucionales en los que descansa la estructura del Estado.

A l'últim paràgraf, però, trobem la clau argumentativa del discurs:

La propuesta Ibarretxe, si se actúa constitucionalmente por todas las partes, no tiene posibilidad alguna de prosperar. Aunque fuera aprobada por mayoría absoluta en el Parlamento vasco tendría que ser aprobada después por las Cortes Generales y únicamente tras la aprobación de éstas podría ser sometida a referéndum. Con el proceder anticonstitucional del Gobierno, si lo hace suyo el Tribunal Constitucional, se puede estar abriendo una vía para que la propuesta Ibarretxe sea sometida a referéndum de manera inmediata y de manera completamente inatacable.

És a dir, no cal que el Tribunal Constitucional intervingui perquè el Parlament espanyol tombarà el pla Ibarretxe, raó per la qual no cal preocupar-se: "La propuesta Ibarretxe, si se actúa constitucionalmente por todas las partes, no tiene posibilidad alguna de prosperar". Torna a sortir la idea, ara més refinada, que parlin el que vulguin, que acordin el que vulguin, que no podran dur-ho a la pràctica. Així, l'article de Pérez Royo es limita a fer una crítica formal, la presentació de la impugnació i la seva admissió pel Tribunal Constitucional espanyol. En el fons, també està contra el pla Ibarretxe. En definitiva, el que vol és evitar una reacció del govern basc fonamentada en arguments sòlids que justitiquin un referèndum.

El mateix 14, a les pàgines d'Opinión, Diego López Garrido publica un explícit "El 'plan Ibarretxe' no se puede negociar". El títol ja deixa prou clara quina és la seva posició sobre el pla Ibarretxe. Deixant de banda arguments jurídics, ens fixarem en altres aspectes. Primer de tot, cal dir que dóna set raons per les quals "ningún Gobierno español podría aceptar ni negociar [el plan Ibarretxe]".

Cap al final de l'article, Diego López Garrido es planteja els límits de la democràcia:

El plan Ibarretxe y sus ideas se pueden debatir en una democracia como lo que ha logrado traer a Euskadi la Constitución y el Estatuto. Ya se está haciendo. El debate es libre. Nadie lo podrá impedir. En nuestra democracia -lo decíamos con ocasión de la aprobación de la Ley de Partidos y la ilegalización de Batasuna-, todas las ideas se pueden defender y debatir, salvo las que apoyen la violencia. Se puede debatir y defender el plan Ibarretxe, y hasta la independencia de Euskadi, o la República.

Així doncs, López Garrido defensa el debat polític sobre el pla Ibarretxe per dues raons: una de pragmàtica, ningú no el pot impedir, i una altra de constitucional, tots els arguments que no defensin la violència són vàlids. És de remarcar, però, la utilització del connector hasta, que serveix per mostrar el carácter sorprenent o extraordinari del mot o mots que acompanya: "hasta la independencia de Euskadi". És a dir, per López Garrido, debatre i defensar la independència d'Euskadi no se situa dins la normalitat del discurs polític.

Però el més important ve a continuació:

Pero la cuestión de fondo, por encima de las pretensiones electoralistas del PNV o del PP, no es si se puede debatir o no el plan secesionista de Ibarretxe. Claro que se puede en una democracia (!). La cuestión de fondo es que ese plan -lo sabe muy bien quien lo hizo y quien lo apoyó-, en su contenido y en su esencia, no resulta negociable con el supuesto destinatario de la supuesta negociación: las Cortes Generales. Por eso, su destino es el fracaso.

La idea és recurrent, ha sortit i sortirà, i consisteix a afirmar que els bascos i les basques parlin tant com vulguin del pla Ibarretxe que després el Parlament espanyol els posarà en el seu lloc en rebutjar-lo. Torna a sortir la dicotomia dir/fer: que diguin el que vulguin que no podran portar-ho a la pràctica.

En la cita anterior, l'autor qualifica el pla Ibarretxe com a secesionista. En un altre article (Consideracions discursives sobre el pla Ibarretxe) vam mostrar que la proposta discursiva del pla Ibarretxe consisteix en el fet que els bascos i les basques decideixin lliurament de ser espanyols en el marc d'un estat espanyol plurinacional.

I a continuació López Garrido proposa la seva solució al conflicte basc:

La salida para el País Vasco es la profundización de su autonomía en España y en Europa.

El dia 15, Juan Carlos Rodríguez Ibarra publica "Frenar al nacionalismo también Europa", on defensa, entre altres, arguments com els següents:

Negociar cuando rondando cerca de la mesa de negociaciones alguien tiene una pistola, no es negociar, es claudicar a los postulados de los violentos. Sólo por eso ya sería políticamente inaceptable negociar cualquier propuesta. Pero es que, además, la propuesta del Gobierno vasco es por su mismo contenido una traición al pacto fundador de la España contemporánea, un engendro jurídico y político que pretende aplicar en la Europa actual conceptos pensados para la descolonización africana y una bomba que se coloca en los cimientos de nuestra Constitución estatal, la misma que nos ha traído libertades, prosperidad y amplia autonomía para todos los territorios.

A la citació apareixen dos arguments: la negociació política és una claudicació davant la violència i el pla Ibarretxe és una traïció al pacte constitucional de 1978. Volem remarcar, però, l'aparició de dos connectors: ya i además. El connector ya serveix per mostrar la força argumentativa del primer argument. L'ús del connector además serveix per introduir un nou argument que encara és més potent que el primer.

També cal assenyalar la utilització d'engendro per referir-se al pla Ibarretxe, el qual denota una opinió negativa sobre l'esmentat pla, i la de bomba, mot amb connotacions clarament negatives.

Posteriorment, trobem aquests arguments:

Yo espero que también desde los foros de la Unión, sin necesidad de inmiscuirse en el fondo de la cuestión, se lancen señales que adviertan de lo peligroso del precedente, y de que esta descabellada propuesta nacionalista puede ser el germen que en el futuro convierta a la Unión en una gran Yugoslavia sometida a tensiones territoriales sin fin y a un deterioro de esa convivencia que pretendemos con la Constitución europea. No podemos construir Europa destruyendo su base política esencial, que son los Estados. Si lo pretendemos se nos caerán ambos pilares, el estatal y el europeo. Y volveremos a la fase de las tensiones nacionalistas de las que salimos, con éxito, creando las comunidades tras una guerra devastadora.
No es por tanto éste un asunto puramente español; la propia futura Constitución continental lo convierte en un asunto de la agenda política europea y, aunque no fuera así, su conversión en un precedente para otras zonas de tensión y para alimentar esperanzas de los nacionalismos violentos es nítida.

Ibarra, doncs, utilitza dos arguments més: Europa esdevindria caòtica, fet que podria provocar guerres, i el pla Ibarretxe és un assumpte europeu ja que podria servir per emmirallar-s'hi. En tots dos casos, apareix el discurs de la por.

El dia 16, EP publica un article de la parlamentària basca Margarita Uria Etxebarria titulat "El Constitucional y el Estado preventivo de derecho", que no se centra en el pla Ibarretxe, sinó que consisteix en una reflexió jurídica que qüestiona que el Tribunal Constitucional espanyol pugui impugnar el pla Ibarretxe. Així doncs, l'objectiu de l'article no és defensar el pla Ibarretxe.

El dia 18, Antonio Elorza publica a la secció d'Opinión "La sedición", en què l'autor juga amb dos significats del mot: el general, alçament contra l'autoritat, i l'etimològic, sortir-se'n, en aquest cas sortir-se de la legalitat constitucional.

A continuació analitzarem diverses citacions:

Y por favor, llamemos a la cosa Comunidad, no Estado Libre Asociado, que de nuevo es expresión inequívoca y puede llevar a que la gente entienda lo que no debe entender.

En un article anterior (Consideracions discursives sobre el pla Ibarretxe) vam assenyalar que el sintagma "estado libre asociado" no apareix en el discurs del lehendakari. El sintagma que fa servir el lehendakari i la Proposta de nou estatut polític de la Comunitat d'Euskadi és "estatus de libre asociación", que és diferent (el capítol I del títol I). És més, el mot Estado apareix 71 vegades a la Proposta, que, generalment, cal interpretar com a estat espanyol. Quan no fa referència a l'estat espanyol, s'ha d'interpretar com a estat francès, però mai no es pot deduir que es refereix a estat basc.

També cal assenyalar l'ús despectiu del mot cosa per referir-se a la comunitat d'Euskadi.

Una altra citació a comentar és la següent:

No se conforma éste [Ibarretxe], en consecuencia, con imponer una Constitución a Euskadi, sino que obliga a alterar radicalmente la de España en sus propios términos.

La utilización del verb imponer no s'adiu amb la situació política perquè el Parlament basc ha de debatre, si ningú no li ho impedeix, la proposta de nou Estatut, la qual cosa vol dir que pot haver-hi canvis, i que seran els ciutadans bascos els qui l'aprovaran o no mitjançant un referèndum, en cas que s'arribi a convocar i a celebrar.

Tot plegat, permet deduir que Antoni Elorza està en contra del pla Ibarretxe.

3. El Periódico de Catalunya

3.a. Línia editorial

El dia 14, EPC publica un editorial titulat "La baralla, ara legal", que reproduïm íntegrament:

El Govern va portar al Tribunal Constitucional el seu recurs contra el projecte de canviar l'estatus d'Euskadi perquè sigui una nació lliurement associada a Espanya. Com que amb el debat dels procediments emergeix el de fons, sobre el reconeixement de les llibertats col.lectives, José María Michavila, ministre de Justícia, va posar cura a precisar que qualsevol autonomia té dret a intentar modificar el seu estatut, però ho ha de fer pel canal previst a la Constitució i les lleis. Aquest és, segons els serveis jurídics de l'Estat, el problema del pla Ibarretxe, ja que vulnera en molts punts les normatives espanyoles i fins i tot les basques.
El problema jurídic l'intentarà resoldre el Tribunal Constitucional. El polític, continuarà. Procediments a part, mentre el PNB no ajorni el debat sobre el futur fins que els bascos es puguin expressar sense la pressió del terrorisme, continuarà l'embolic. I fins a aquell moment tampoc sabrem fins a quin punt el Govern del PP està disposat a acceptar canvis que s'ajustin a les lleis. Fins aleshores, és imprescindible que el Govern basc se senti obligat a defensar els drets de tots els bascos, siguin nacionalistes o no. Això és més important que les sentències.

Amb el títol de l'editorial i el comentari que hi fan ("Entrem en la fase jurídica del pols basc, però les sentències no resoldran les desavinences de fons") queda clar que la impugnació del pla Ibarretxe és un element més dins el conflicte basc. La utilització del connector ara i de l'expressió "Entrem en la fase jurídica" evidencien aquest conflicte de llarga duració.

Pel que fa al contingut de l'editorial, la segona i la tercera oracions del primer paràfrag permeten creure que els editorialistes d'EPC assumeixen l'argumentació del govern espanyol.

De la resta de l'editorial en volem remarcar dues afirmacions. En primer lloc, la idea que els canvis s'han d'ajustar a les lleis. La història demostra, però, que els canvis poden produir lleis noves. En segon lloc, el PNB ha d'ajornar el debat polític fins que cessi la pressió del terrorisme. Durant la treva d'ETA, que va durar 14 mesos, vam veure com els mèdia espanyols no van potenciar en cap moment una solució dialogada al conflicte basc. Ans al contrari: van col·laborar, assumint el discurs del govern espanyol, a posar-hi pals a les rodes.

Per acabar, volem assenyalar un detall interessant. Els editorialistes escriuen en una oració que el PNB ha d'ajornar el debat "sobre el futur" polític dels bascos fins que desaparegui la pressió del terrorisme i a la següent que "fins aquell moment [quan desaparegui la pressió del terrorisme] no sabrem fins a quin punt el Govern del PP" voldrà acceptar canvis. És a dir, els editorialistes pressuposen que el govern del futur serà del PP. O es tracta d'un lapsus o els editorialistes d'EPC donen per suposats alguns anys més de PP al govern espanyol.

3.b. Articles d'opinió

Durant el períde analitzat només apareix un article d'opinió publicat el 14 de novembre, és a dir, a l'endemà de la impugnació del govern espanyol.

Félix Maraña escriu un article molt dens titulat "Futur imperfecte", títol prou eloqüent del que està per venir:

El recurs del Govern davant el Tribunal Constitucional per suspendre el debat del pla Ibarretxe al Parlament suposa el triomf dels defensors de la via judicial davant de la política. Al tribunal se li encomana una difícil tasca: prohibir un debat parlamentari. Així, molts bascos entendran que tot és inamovible. I, per una altra part, un cop enceses totes les alarmes de l'Estat, no hi ha marxa enrere possible. ¿I després, què? ¿Com s'ho faran per tornar a la política?

Maraña critica la judicialització de la política en fer intervenir el Tribunal Constitucional espanyol en el debat parlamentari basc i reivindica la política com a instrument per a resoldre el conflicte. A més, interpreta que s'estan tancant portes al diàleg i que una part important de ciutadans bascos poden percebre que es nega la possibilitat que hi hagi canvis polítics.

4. La Vanguardia

Durant els dies estudiats, LV no dedica cap editorial ni tampoc hi ha cap article sobre la impugnació del Pla Ibarretxe. Només trobem un article de Florencio Dominguez titulat "Balcanización" publicat el dia 17 de novembre, el tema de fons del qual és una reflexió sobre la situació política basca i no pas un comentari sobre el pla Ibarretxe o sobre la impugnació.

5. Conclusió

A continuació eestablirem les principals conclusions a què es pot arribar després de l'anàlisi del textos periodístics sobre la impugnació del pla Ibarretxe per part del govern espanyol.

En primer lloc, cap editorial critica la impugnació del pla Ibarretxe. Com a màxim, se'n qüestiona el moment.

En segon lloc, ni els editorials ni els articles d'opinió estan d'acord amb el pla Ibarretxe (si deixem de banda Javier Ortiz que no entra en el debat).

I, en tercer lloc, surt diverses vegades la idea que els bascos i les basques parlin tant com vulguin, que es tracta d'un exercici democràtic, que després el Parlament espanyol ja els dirà que no hi està d'acord.