En aquest article
volem analitzar la línia editorial i el contingut
dels articles d'opinió publicats en els diaris
que comentem habitualment entre el 14 i el 20 de novembre
de 2003 arran de la impugnació del pla Ibarretxe
per part del govern espanyol davant el Tribunal Constitucional.
1. El Mundo
1.a. Línia editorial
EM publica el 14 de novembre un editorial
amb un títol que mostra un suport prou explícit
a l'acció del govern espanyol: "Rotunda
y argumentada impugnación del gobierno al plan
Ibarretxe". La utilització dels adjectius
rotunda i argumentada palesen explícitament
el suport d'EM a la impugnació guvernamental.
A continuació reproduïm
els quatre primers paràgrafs de l'editorial:
El Gobierno presentó ayer ante
el Tribunal Constitucional una contundente impugnación
en forma y fondo a las resoluciones adoptadas en la
comunidad autónoma del País Vasco que
pretenden poner en marcha el llamado plan Ibarretxe.
En la práctica impedirá que ese Estatuto
Político de la Comunidad de Euskadi pueda ser
tramitado por la Asamblea Legislativa autonómica
ya que la previsible admisión del recurso suspenderá
la aprobación por parte del Gobierno vasco
del plan y el acuerdo del Parlamento de Vitoria para
iniciar su trámite en la Cámara vasca.
La lectura reposada de la impugnación elimina
las últimas dudas de los que frívolamente
dijeron que no había razones suficientes para
llevarla ante el Tribunal Constitucional. Desmonta,
por ilegítimo, el procedimiento empleado y
desarrolla con detalle cada uno de los supuestos que
vulneran de una forma flagrante la Constitución.
El argumento clave del escrito es de una rotundidad
elemental pero implacable: la soberanía según
la Constitución reside única y exclusivamente
en el conjunto del pueblo español. Los acuerdos
del Gobierno Vasco para sacar adelante el plan Ibarretxe
arremeten de una forma "consciente, deliberada
y tenaz" contra la Constitución y por
tanto contra la voluntad del conjunto de los españoles.
El Ejecutivo vasco podría haber intentado conseguir
sus fines promoviendo reformas constitucionales a
través de los artículos 167 y 168. En
lugar de hacerlo camufló su propósito
por la vía de una reforma del Estatuto de Autonomía.
Con este sistema infringió su propia legalidad.
Tomó resoluciones indebidas que han puesto
en marcha una tramitación parlamentaria. Para
detenerla es absolutamente pertinente la impugnación
que el Gobierno ha presentado ante el Tribunal Constitucional.
En primer lloc, cal remarcar la valoració
que fa EM de l'acció del govern espanyol: "una
contundente impugnación en forma y fondo",
"el argumento clave del escrito es de una rotundidad
elemental pero implacable" i "para detenerla
[la posada en marxa de la tramitació parlamentària
del pla Ibarretxe] es absolutamente pertinente la impugnación".
El lèxic utilitzat no permet cap ombra de dubte:
EM fa una defensa aferrissada de la impugnació.
Com a fet semànticament i lògicament interessant
volem comentar el sintagma "rotundidad elemental
pero implacable" que pressuposa que hi ha rotunditats
elementals que no són implacables.
En el primer paràgraf trobem
la utilització del sintagma "el llamado
plan Ibarretxe". La utilització de l'adjectiu
llamado implica un distanciament respecte de
l'esmentat pla. Per exemple, és impensable que
EM es refereixi a la Constitució espanyola de
1978 com a "la llamada Constitución de 1978".
En el segon i tercer paràgrafs
és on trobem l'argumentació a favor de
la impugnació del pla Ibarretxe. I en el quart
una defensa de la necessitat de la iniciativa del govern
del PP.
Per acabar, la primera frase del darrer
paràgraf citat torna a valorar positivament l'acció
del govern espanyol: "Ante la rotunda impugnación
del Gobierno cabe preguntarse cuál será
la reacción de Ibarretxe y del Parlamento Vasco."
Tornem a trobar l'adjectiu rotunda.
En definitiva, l'editorial d'EM defensa
la impugnació del pla Ibarretxe que ha presentat
el govern espanyol davant el Tribunal Constitucional.
El dia 15, EM publica el text següent
a la secció Impresiones:
Las "ideas" no se aprueban
en el Ejecutivo
La reacción de Juan José Ibarretxe a
la impugnación presentada por el Gobierno ante
el Tribunal Constitucional está dentro del
disparate intelectual al que nos tiene acostumbrados.
Alega que su plan "es una idea" y que "las
ideas no se contestan con recursos".El lehendakari
califica además de "barbaridad jurídica
y política" el recurso. Si su plan fuera
sólo una "idea", como pretende, o
sea una ocurrencia, una tesis doctoral o una hipótesis
de trabajo, no hubiera sido presentado al Ejecutivo
vasco para su aprobación ni se hubiera trasladado
al presidente del Parlamento vasco, ni la Mesa del
Parlamento vasco hubiera adoptado la admisión
a trámite de la propuesta de reforma, ni se
hubiera remitido a la Comisión Parlamentaria
de Instituciones e Interior, ni se hubiera publicado
en el Boletín Oficial del Parlamento vasco,
ni se hubiera abierto un plazo para que puedan presentarse
enmiendas.El pensamiento es libre. Pero las ideas
que se concretan en planes que vulneran a sabiendas
la Constitución son realidades. Los secretarios
generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez
y José María Fidalgo, expresaron ayer
un rotundo rechazo al plan Ibarretxe.Calificaron de
"atentado" a la democracia el órdago
del Ejecutivo vasco y apostaron por utilizar todas
las "cartas" que prevé la Constitución
para que no pueda salir adelante. Ibarretxe se encuentra
cada vez más cerca del día de la verdad.
Tendrá que demostrar si sólo pretende
agitar banderas o si se trata del desafío más
grave con el que se ha enfrentado la democracia española.
La conclusió és clara:
el text critica durament el pla Ibarretxe. Després
de qualificar-lo de "disparate intelectual",
argumenta que el pla Ibarretxe és més
que una idea, que és un projecte.
De tot el text, en volem remarcar dos
fragments: "El pensamiento es libre. Pero las ideas
que se concretan en planes que vulneran a sabiendas
la Constitución son realidades" i "si
se trata del desafío más grave con el
que se ha enfrentado la democracia española".
En primer lloc, l'editorial estableix
una diferència nítida entre tenir idees
i dur-les a pràctica. El pensament, òbviament,
és "libre", però la praxis política
no. En aquest cas, el pensament lliure del govern basc
topa amb la Constitució espanyola de 1978. Deixem
de banda la valoració ontològica, epistemològica
o sociològica de la paraula "realidades".
El que vol dir el text és més elemental:
pensa el que vulguis, vius en democràcia, però
no actuïs políticament.
I, en segon lloc, el pla Ibarretxe és
el desafiament més greu amb què s'ha enfrontat
la democràcia espanyola. És a dir, segons
aquest plantejament, és més greu el pla
Ibarretxe que no pas el cop d'estat del 23-F. Sembla
com si fos millor una Espanya dictatorial amb Euskadi
que una Espanya democràtica sense Euskadi posats
a triar en una situació límit.
1.b. Articles d'opinió
A EM es van publicar tres articles d'opinió
sobre el tema durant la setmana que analitzem.
El dia 14, Jorge de Esteban publica
un article titulat "La impugnación"
en què critica el pla Ibarretxe:
La cuestión es tan grave que
me atrevo a decir que si el intento del teniente coronel
Tejero y sus secuaces ha sido el mayor ataque externo
a nuestra Constitución, el plan Ibarretxe es
sin duda el más grave de carácter interno,
porque está poniendo en peligro la convivencia
no sólo en Euskadi, sino en toda España.
Tanmateix, també critica l'opció
proposada pel govern espanyol pel supòsit triat
i perquè implica la judicialització de
la política:
De esta suerte, es cierto que no nos
podemos cruzar de brazos, salvo que queramos que nos
coja el toro, cuando ya no haya remedio.Hay que actuar
eficazmente contra la amenaza de los insurrectos vascos
del Gobierno, y para ello caben dos posibilidades
o vías: la primera es la jurídica y
la segunda es la política. El Gobierno ha escogido
esta primera y ha utilizado, dentro de las varias
que reconoce la Constitución y la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional, todas ellas de aplicación
ciertamente discutible, la vía de la impugnación
que regula el artículo 161.2 de la Constitución
y los artículos 76 y 77 de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional.
¿Es posible aplicar esta norma al supuesto
de lbarretxe? A mi juicio, como digo, es discutible,
pero como casi siempre ocurre en Derecho, dependerá
su admisibilidad de la fuerza de la argumentación
con que se presente el recurso. En última instancia,
la pronunciación favorable o desfavorable,
la tendrá que expresar el Tribunal Constitucional,
aunque llevará su cierto tiempo, pero la consecuencia
inmediata de este proceder es que de esta forma se
involucra al Tribunal Constitucional en un embrollo
de carácter eminentemente político,
más que jurídico, lo cual es hacerle
un flaco favor por parte del Gobierno.
Aleshores Esteban proposa una resposta
política:
Porque digámoslo claramente:
aquí no se trata de saber si un artículo
u otro del citado Estatuto político de Euskadi
está de acuerdo con la Constitución.
No es ése el problema. El problema es que todo
el Estatuto no es más que una cobertura para
dar un paso decisivo en el intento de separación
de un territorio de España, lo cual es un fenómeno
genuinamente político y, por ello, habría
que darle una solución también genuinamente
política.
I proposa la resposta política
que considera adequada:
Aceptemos que la primera votación
en el Parlamento vasco se consigue con el voto de
los antiguos miembros de Batasuna [tirar endavant
el pla Ibarretxe], lo cual nos señala ya una
aberración de nuestro ordenamiento constitucional,
pues según la nueva Ley de Partidos se puede
disolver un partido por inconstitucional, mientras
que no se pueden expulsar del Parlamento a los diputados
elegidos con las siglas de aquél.Lo cual es
un monumento a la estupidez jurídica, y cuya
culpabilidad, como ya he dicho alguna vez aquí,
se debe a erróneas sentencias del Tribunal
Constitucional. Bien, admitamos que la reforma del
Estatuto pasa así y acaba llegando a las Cámaras
de las Cortes.Entonces es ahí donde después
de un debate se demostraría que ese Estatuto
no es inconstitucional, sino que es aconstitucional
y que no puede ser aprobado bajo ningún concepto.
És a dir, que els bascos parlin
sobre el que vulguin i que aprovin el que vulguin que
després el Parlament espanyol els ho tombarà:
"se demostraría que ese Estatuto [...] no
puede ser aprobado bajo ningún concepto".
I, finalment, proposa dues vies polítiques
de caràcter polític contra el pla Ibarretxe:
potenciar la fundació que s'ha creat per mobilitzar
els ciutadans contra l'esmentat pla i la convocatòria
de manifestacions a tot l'Estat espanyol el 6 de desembre.
El dia 15, Javier Ortiz critica la impugnació
sense entrar a valorar el contingut polític del
pla Ibarretxe:
-¿En Ibarretxe? ¡Estoy
pensando en la gente! ¡En ti, y en mí!
¡En todos! Fíjate en la que están
montando. ¡Qué disparate! Quieren impedir
incluso que el Gobierno vasco pueda plantear la discusión
de su propuesta en el Parlamento autónomo.
Pues bien: si le cierran a Ibarretxe cualquier otra
salida, si no le dejan más alternativa, lo
más probable es que opte por convocar nuevas
elecciones. Y supón que en esas elecciones
obtiene la mayoría absoluta. E imagina que
tira para adelante, valiéndose de ese apoyo,
porque lo habría obtenido para eso. ¡Oh,
venga, olvida por un momento mis opiniones, o las
tuyas! Concéntrate en la consideración
de esa hipótesis: ¿Crees que la conviene
al Estado español un conflicto que le enfrente
a una población que practica la resistencia
pacífica, a la Gandhi?
Ortiz defensa que es discuteixi el Pla
Ibarretxe en el Parlament basc. En aquest sentit, cal
remarcar el connector incluso ("Quieren
impedir incluso que el Gobierno vasco pueda plantear
la discusión de su propuesta en el Parlamento
autónomo").
El dia 17, Antonio Gala en un article
titulat "Viaje sin destino" critica el pla
Ibarretxe ja des de la primera frase ("Pienso que
el plan Ibarretxe no es ni impugnable ante el Constitucional.")
i acusa el govern basc de ser "inventores funambulistas"
que fan "un vano paseo de ida y vuelta", un
viatge sense destinació, com deia el títol.
2. El País
2.a. Línia editorial
La línia editorial d'EP del 14
de novembre consisteix a plantejar dubtes formals sobre
el moment que s'ha de presentar la impugnació
i, posteriorment, a criticar el pla Ibarretxe.
Així, en primer lloc, planteja
dubtes sobre el moment que cal presentar la impugnació,
tot i els motius claus que l'avalen:
El texto de la impugnación
no resuelve las múltiples dudas sobre su procedencia
jurídica [de la impugnación] en estos
momentos.
El argumento de fondo es que el Gobierno
vasco ha asumido una responsabilidad que no le corresponde
al presentar bajo apariencia de una reforma del Estatuto,
para la que sí tendría competencia,
una revisión radical de la Constitución.
El problema es que no está claro que el envío
de una propuesta o proyecto al Parlamento y su toma
en consideración por la Mesa sean "disposiciones
o resoluciones" y no una parte de un proceso
que sólo se convierte en resolutivo cuando
culmina. Que la propuesta de Ibarretxe no tiene encaje
constitucional es algo que admiten hasta los juristas
mejor predispuestos hacia ella. Pero la Constitución
puede ser reformada desde la legalidad, luego la cuestión
no está tanto en los contenidos concretos como
en el respeto a los procedimientos. El Parlamento
vasco podría instar a la reforma con arreglo
a un procedimiento previsto, pero el plan Ibarretxe
se lo salta, y es eso lo que resulta recurrible, aunque
no esté claro en qué momento puede hacerse.
Volem recordar que en un capítol
de La reforma constitucional y la problemática
del poder constituyente de Pedro de Vega (que podeu
trobar a la secció Documents) s'assenyala
la dificultat de reformar la Constitució espanyola
de 1978 a causa dels requisits que s'han de complir
per tal d'aconseguir-ne la reforma.
A continuació, els editorialistes
escriuen que:
Con independencia de los fundamentos
de derecho de la impugnación, e incluso su
oportunidad política, el plan Ibarretxe
está abocado al conflicto. Más que camuflar
una reforma de la Constitución, la da por suspendida
en el País Vasco, atribuyéndose un poder
constituyente. Ningún Parlamento del mundo
permitiría algo semejante. Ni siquiera es posible
entrar a discutir su articulado, como ya han adelantado
socialistas y populares vascos. ¿Estaría
dispuesto Ibarretxe a sacar adelante un proyecto en
cuya discusión no hubieran participado partidos
que representan a casi la mitad de la población
y que tienen mayoría en uno de los tres territorios
que, según el plan, deberían ratificar
su propuesta?
D'aquest paràgraf, cal assenyalar-ne
dues qüestions. D'una banda, els redactors del
text fan seu l'argument del PSE-PSOE i del PP que no
es pot discutir l'articulat del pla Ibarretxe. I, d'altra
banda, quan es fa referència a la discussió
del pla Ibarretxe no s'afirma que, segons el lehendakari,
s'ha de celebrar un referèndum, sinó que
només es comenta que el PP i el PSE-PSOE queden
fora del debat parlamentari. En canvi, quan comenten
que el PP i el PSE-PSOE aconsegueixen la majoria de
vots a Àlaba, aleshores fan una al·lusió
al referèndum ("deberían ratificar
su propuesta").
Finalment, el darrer paràgraf
serveix per concretar la postura d'EP:
Pero, si el desenlace es conocido,
¿no debería salir de las filas del nacionalismo
vasco la decisión de aprovechar esta paralización
temporal para adaptar su propuesta a los procedimientos
legales y a los condicionantes objetivos de la realidad?
Así acabaron haciéndolo los nacionalistas
de la generación de la República tras
ver rechazado el proyecto de Estatuto de Estella,
considerado inconstitucional per las Cortes Constituyentes
Les al·lusions a "el desenlace
es conocido" i al rebuig del projecte d'Estatut
d'Estella per part de les Corts republicanes serveixen
per deixar clar que el Parlament espanyol en cap cas
aprovarà el pla Ibarretxe, en el supòsit
que els ciutadans i ciutadanes de la Comunitat Autònoma
del País Basc hi estiguin d'acord.
També és interessant el
sintagma "los condicionantes objetivos de la realidad".
Tot i que el sintagma permet una lectura múltiple,
volem comentarr que aquesta referència a la realitat
només pot apuntar el manteniment de l'status
quo. En aquest sentit, cal assenyalar que molts
canvis polítics profunds mai no s'han dut a terme
tenint en compte els "condicionantes objetivos
de la realidad".
Dies després, en un editorial
titulat "Eslabón débil", que
fa referència a "la difícil compatibilidad
[del pla Ibarretxe] con la realidad institucional y
política de Álava" torna a parlar
de la impugnació del govern espanyol:
Como en el caso de la impugnación
ante el Constitucional, existe la duda, expresada
en dos votos particulares, de si el recurso ha sido
planteado en el momento procesalmente oportuno: en
relación al acto por el que se acuerda iniciar
un trámite parlamentario, y si ese acto político
es de tal naturaleza que pueda ser objeto de control
jurisdiccional. Los jueces decidirán.
La discusión sobre cuestiones procesales no
debería impedir debatir políticamente,
sin esperar a que se pronuncien los tribunales, sobre
el fondo de los asuntos planteados. Por ejemplo: aunque
sea muy cuestionable la vía seguida por el
Gobierno de Aznar para impugnarla, casi nadie discute
que hay un fraude de ley en el intento de camuflar
una reforma constitucional tras la del Estatuto planteada
por Ibarretxe. Los nacionalistas, sin embargo, rehúyen
hablar de ello, a la vez que protestan por lo que
consideran un intento de evitar el debate político.
Com a l'editorial anterior, es planteja
un problema formal, l'oportunitat del moment de la presentació
de la impugnació, en aquest cas per part de la
Diputació d'Àlaba. En el fons, però,
la línia editorial coincideix amb l'opinió
del govern espanyol i amb la de la Diputació
d'Àlaba a l'hora de criticar el pla Ibarretxe,
ara amb l'argument que es tracta d'un frau de llei en
voler reformar la Constitució espanyola sota
el pretext de voler reformar l'estatut basc.
2.b. Articles d'opinió
El 14 de setembre, Javier Pérez
Royo, en un article titulat "Referéndum
a la vista", es manifesta contra l'admissió
de la impugnació perquè l'esmentada impugnació
no té cobertura jurídica:
Es de preveer que algo parecido [la
crispació de l'ambient polític] ocurra
en el caso de que el Tribunal Constitucional decida
que debe dar preferencia a la voluntad del Gobierno
de la nación sobre la voluntad del constituyente
y del legislador orgánico del propio Tribunal
Constitucional y decida admitir la impugnación
y ordenar la suspensión del debate parlamentario
en torno a la propuesta Ibarretxe. Una decisión
de esa naturaleza carecería de cobertura jurídica
y no podría ser aceptada por los destinatarios
de la misma.
Més endavant afirma que la impugnació
del pla Ibarretxe deslegitimaria fatalment el Tribunal
Constitucional:
Impedir la discusión parlamentaria
de la propuesta Ibarretxe es un remedio peor
que la enfermedad. No solamente se deslegitimaría
al Tribunal Constitucional de manera difícilmente
reversible, sino que se alterarían las reglas
de juego de tal manera que se abrirían posibilidades
insospechadas para poner en cuestión de manera
jurídicamente inatacable los propios fundamentos
constitucionales en los que descansa la estructura
del Estado.
A l'últim paràgraf, però,
trobem la clau argumentativa del discurs:
La propuesta Ibarretxe, si
se actúa constitucionalmente por todas las
partes, no tiene posibilidad alguna de prosperar.
Aunque fuera aprobada por mayoría absoluta
en el Parlamento vasco tendría que ser aprobada
después por las Cortes Generales y únicamente
tras la aprobación de éstas podría
ser sometida a referéndum. Con el proceder
anticonstitucional del Gobierno, si lo hace suyo el
Tribunal Constitucional, se puede estar abriendo una
vía para que la propuesta Ibarretxe sea sometida
a referéndum de manera inmediata y de manera
completamente inatacable.
És a dir, no cal que el Tribunal
Constitucional intervingui perquè el Parlament
espanyol tombarà el pla Ibarretxe, raó
per la qual no cal preocupar-se: "La propuesta
Ibarretxe, si se actúa constitucionalmente
por todas las partes, no tiene posibilidad alguna de
prosperar". Torna a sortir la idea, ara més
refinada, que parlin el que vulguin, que acordin el
que vulguin, que no podran dur-ho a la pràctica.
Així, l'article de Pérez Royo es limita
a fer una crítica formal, la presentació
de la impugnació i la seva admissió pel
Tribunal Constitucional espanyol. En el fons, també
està contra el pla Ibarretxe. En definitiva,
el que vol és evitar una reacció del govern
basc fonamentada en arguments sòlids que justitiquin
un referèndum.
El mateix 14, a les pàgines d'Opinión,
Diego López Garrido publica un explícit
"El 'plan Ibarretxe' no se puede negociar".
El títol ja deixa prou clara quina és
la seva posició sobre el pla Ibarretxe. Deixant
de banda arguments jurídics, ens fixarem en altres
aspectes. Primer de tot, cal dir que dóna set
raons per les quals "ningún Gobierno español
podría aceptar ni negociar [el plan Ibarretxe]".
Cap al final de l'article, Diego López
Garrido es planteja els límits de la democràcia:
El plan Ibarretxe y sus ideas
se pueden debatir en una democracia como lo que ha
logrado traer a Euskadi la Constitución y el
Estatuto. Ya se está haciendo. El debate es
libre. Nadie lo podrá impedir. En nuestra democracia
-lo decíamos con ocasión de la aprobación
de la Ley de Partidos y la ilegalización de
Batasuna-, todas las ideas se pueden defender y debatir,
salvo las que apoyen la violencia. Se puede debatir
y defender el plan Ibarretxe, y hasta la independencia
de Euskadi, o la República.
Així doncs, López Garrido
defensa el debat polític sobre el pla Ibarretxe
per dues raons: una de pragmàtica, ningú
no el pot impedir, i una altra de constitucional, tots
els arguments que no defensin la violència són
vàlids. És de remarcar, però, la
utilització del connector hasta, que serveix
per mostrar el carácter sorprenent o extraordinari
del mot o mots que acompanya: "hasta la independencia
de Euskadi". És a dir, per López
Garrido, debatre i defensar la independència
d'Euskadi no se situa dins la normalitat del discurs
polític.
Però el més important
ve a continuació:
Pero la cuestión de fondo,
por encima de las pretensiones electoralistas del
PNV o del PP, no es si se puede debatir o no el plan
secesionista de Ibarretxe. Claro que se puede en una
democracia (!). La cuestión de fondo es que
ese plan -lo sabe muy bien quien lo hizo y quien lo
apoyó-, en su contenido y en su esencia, no
resulta negociable con el supuesto destinatario de
la supuesta negociación: las Cortes Generales.
Por eso, su destino es el fracaso.
La idea és recurrent, ha sortit
i sortirà, i consisteix a afirmar que els bascos
i les basques parlin tant com vulguin del pla Ibarretxe
que després el Parlament espanyol els posarà
en el seu lloc en rebutjar-lo. Torna a sortir la dicotomia
dir/fer: que diguin el que vulguin que no podran portar-ho
a la pràctica.
En la cita anterior, l'autor qualifica
el pla Ibarretxe com a secesionista. En un altre
article (Consideracions discursives sobre el pla
Ibarretxe) vam mostrar que la proposta discursiva
del pla Ibarretxe consisteix en el fet que els bascos
i les basques decideixin lliurament de ser espanyols
en el marc d'un estat espanyol plurinacional.
I a continuació López
Garrido proposa la seva solució al conflicte
basc:
La salida para el País Vasco
es la profundización de su autonomía
en España y en Europa.
El dia 15, Juan Carlos Rodríguez
Ibarra publica "Frenar al nacionalismo también
Europa", on defensa, entre altres, arguments com
els següents:
Negociar cuando rondando cerca de
la mesa de negociaciones alguien tiene una pistola,
no es negociar, es claudicar a los postulados de los
violentos. Sólo por eso ya sería políticamente
inaceptable negociar cualquier propuesta. Pero es
que, además, la propuesta del Gobierno vasco
es por su mismo contenido una traición al pacto
fundador de la España contemporánea,
un engendro jurídico y político que
pretende aplicar en la Europa actual conceptos pensados
para la descolonización africana y una bomba
que se coloca en los cimientos de nuestra Constitución
estatal, la misma que nos ha traído libertades,
prosperidad y amplia autonomía para todos los
territorios.
A la citació apareixen dos arguments:
la negociació política és una claudicació
davant la violència i el pla Ibarretxe és
una traïció al pacte constitucional de 1978.
Volem remarcar, però, l'aparició de dos
connectors: ya i además. El connector
ya serveix per mostrar la força argumentativa
del primer argument. L'ús del connector además
serveix per introduir un nou argument que encara
és més potent que el primer.
També cal assenyalar la utilització
d'engendro per referir-se al pla Ibarretxe, el
qual denota una opinió negativa sobre l'esmentat
pla, i la de bomba, mot amb connotacions clarament
negatives.
Posteriorment, trobem aquests arguments:
Yo espero que también desde
los foros de la Unión, sin necesidad de inmiscuirse
en el fondo de la cuestión, se lancen señales
que adviertan de lo peligroso del precedente, y de
que esta descabellada propuesta nacionalista puede
ser el germen que en el futuro convierta a la Unión
en una gran Yugoslavia sometida a tensiones territoriales
sin fin y a un deterioro de esa convivencia que pretendemos
con la Constitución europea. No podemos construir
Europa destruyendo su base política esencial,
que son los Estados. Si lo pretendemos se nos caerán
ambos pilares, el estatal y el europeo. Y volveremos
a la fase de las tensiones nacionalistas de las que
salimos, con éxito, creando las comunidades
tras una guerra devastadora.
No es por tanto éste un asunto puramente español;
la propia futura Constitución continental lo
convierte en un asunto de la agenda política
europea y, aunque no fuera así, su conversión
en un precedente para otras zonas de tensión
y para alimentar esperanzas de los nacionalismos violentos
es nítida.
Ibarra, doncs, utilitza dos arguments
més: Europa esdevindria caòtica, fet que
podria provocar guerres, i el pla Ibarretxe és
un assumpte europeu ja que podria servir per emmirallar-s'hi.
En tots dos casos, apareix el discurs de la por.
El dia 16, EP publica un article de
la parlamentària basca Margarita Uria Etxebarria
titulat "El Constitucional y el Estado preventivo
de derecho", que no se centra en el pla Ibarretxe,
sinó que consisteix en una reflexió jurídica
que qüestiona que el Tribunal Constitucional espanyol
pugui impugnar el pla Ibarretxe. Així doncs,
l'objectiu de l'article no és defensar el pla
Ibarretxe.
El dia 18, Antonio Elorza publica a
la secció d'Opinión "La sedición",
en què l'autor juga amb dos significats del mot:
el general, alçament contra l'autoritat, i l'etimològic,
sortir-se'n, en aquest cas sortir-se de la legalitat
constitucional.
A continuació analitzarem diverses
citacions:
Y por favor, llamemos a la cosa Comunidad,
no Estado Libre Asociado, que de nuevo es expresión
inequívoca y puede llevar a que la gente entienda
lo que no debe entender.
En un article anterior (Consideracions
discursives sobre el pla Ibarretxe) vam assenyalar
que el sintagma "estado libre asociado" no
apareix en el discurs del lehendakari. El sintagma que
fa servir el lehendakari i la Proposta de nou estatut
polític de la Comunitat d'Euskadi és
"estatus de libre asociación", que
és diferent (el capítol I del títol
I). És més, el mot Estado apareix
71 vegades a la Proposta, que, generalment, cal
interpretar com a estat espanyol. Quan no fa referència
a l'estat espanyol, s'ha d'interpretar com a estat francès,
però mai no es pot deduir que es refereix a estat
basc.
També cal assenyalar l'ús
despectiu del mot cosa per referir-se a la comunitat
d'Euskadi.
Una altra citació a comentar
és la següent:
No se conforma éste [Ibarretxe],
en consecuencia, con imponer una Constitución
a Euskadi, sino que obliga a alterar radicalmente
la de España en sus propios términos.
La utilización del verb imponer
no s'adiu amb la situació política perquè
el Parlament basc ha de debatre, si ningú no
li ho impedeix, la proposta de nou Estatut, la qual
cosa vol dir que pot haver-hi canvis, i que seran els
ciutadans bascos els qui l'aprovaran o no mitjançant
un referèndum, en cas que s'arribi a convocar
i a celebrar.
Tot plegat, permet deduir que Antoni
Elorza està en contra del pla Ibarretxe.
3. El Periódico de Catalunya
3.a. Línia editorial
El dia 14, EPC publica un editorial
titulat "La baralla, ara legal", que reproduïm
íntegrament:
El Govern va portar al Tribunal Constitucional
el seu recurs contra el projecte de canviar l'estatus
d'Euskadi perquè sigui una nació lliurement
associada a Espanya. Com que amb el debat dels procediments
emergeix el de fons, sobre el reconeixement de les
llibertats col.lectives, José María
Michavila, ministre de Justícia, va posar
cura a precisar que qualsevol autonomia té
dret a intentar modificar el seu estatut, però
ho ha de fer pel canal previst a la Constitució
i les lleis. Aquest és, segons els serveis
jurídics de l'Estat, el problema del pla Ibarretxe,
ja que vulnera en molts punts les normatives espanyoles
i fins i tot les basques.
El problema jurídic l'intentarà resoldre
el Tribunal Constitucional. El polític, continuarà.
Procediments a part, mentre el PNB no ajorni el debat
sobre el futur fins que els bascos es puguin expressar
sense la pressió del terrorisme, continuarà
l'embolic. I fins a aquell moment tampoc sabrem fins
a quin punt el Govern del PP està disposat
a acceptar canvis que s'ajustin a les lleis. Fins
aleshores, és imprescindible que el Govern
basc se senti obligat a defensar els drets de tots
els bascos, siguin nacionalistes o no. Això
és més important que les sentències.
Amb el títol de l'editorial i
el comentari que hi fan ("Entrem en la fase jurídica
del pols basc, però les sentències no
resoldran les desavinences de fons") queda clar
que la impugnació del pla Ibarretxe és
un element més dins el conflicte basc. La utilització
del connector ara i de l'expressió "Entrem
en la fase jurídica" evidencien aquest conflicte
de llarga duració.
Pel que fa al contingut de l'editorial,
la segona i la tercera oracions del primer paràfrag
permeten creure que els editorialistes d'EPC assumeixen
l'argumentació del govern espanyol.
De la resta de l'editorial en volem
remarcar dues afirmacions. En primer lloc, la idea que
els canvis s'han d'ajustar a les lleis. La història
demostra, però, que els canvis poden produir
lleis noves. En segon lloc, el PNB ha d'ajornar el debat
polític fins que cessi la pressió del
terrorisme. Durant la treva d'ETA, que va durar 14 mesos,
vam veure com els mèdia espanyols no van potenciar
en cap moment una solució dialogada al conflicte
basc. Ans al contrari: van col·laborar, assumint
el discurs del govern espanyol, a posar-hi pals a les
rodes.
Per acabar, volem assenyalar un detall
interessant. Els editorialistes escriuen en una oració
que el PNB ha d'ajornar el debat "sobre el futur"
polític dels bascos fins que desaparegui la pressió
del terrorisme i a la següent que "fins aquell
moment [quan desaparegui la pressió del terrorisme]
no sabrem fins a quin punt el Govern del PP" voldrà
acceptar canvis. És a dir, els editorialistes
pressuposen que el govern del futur serà del
PP. O es tracta d'un lapsus o els editorialistes d'EPC
donen per suposats alguns anys més de PP al govern
espanyol.
3.b. Articles d'opinió
Durant el períde analitzat només
apareix un article d'opinió publicat el 14 de
novembre, és a dir, a l'endemà de la impugnació
del govern espanyol.
Félix Maraña escriu un
article molt dens titulat "Futur imperfecte",
títol prou eloqüent del que està
per venir:
El recurs del Govern davant el Tribunal
Constitucional per suspendre el debat del pla Ibarretxe
al Parlament suposa el triomf dels defensors de la
via judicial davant de la política. Al tribunal
se li encomana una difícil tasca: prohibir
un debat parlamentari. Així, molts bascos entendran
que tot és inamovible. I, per una altra part,
un cop enceses totes les alarmes de l'Estat, no hi
ha marxa enrere possible. ¿I després,
què? ¿Com s'ho faran per tornar a la
política?
Maraña critica la judicialització
de la política en fer intervenir el Tribunal
Constitucional espanyol en el debat parlamentari basc
i reivindica la política com a instrument per
a resoldre el conflicte. A més, interpreta que
s'estan tancant portes al diàleg i que una part
important de ciutadans bascos poden percebre que es
nega la possibilitat que hi hagi canvis polítics.
4. La Vanguardia
Durant els dies estudiats, LV no dedica
cap editorial ni tampoc hi ha cap article sobre la impugnació
del Pla Ibarretxe. Només trobem un article de
Florencio Dominguez titulat "Balcanización"
publicat el dia 17 de novembre, el tema de fons del
qual és una reflexió sobre la situació
política basca i no pas un comentari sobre el
pla Ibarretxe o sobre la impugnació.
5. Conclusió
A continuació eestablirem les
principals conclusions a què es pot arribar després
de l'anàlisi del textos periodístics sobre
la impugnació del pla Ibarretxe per part del
govern espanyol.
En primer lloc, cap editorial critica
la impugnació del pla Ibarretxe. Com a màxim,
se'n qüestiona el moment.
En segon lloc, ni els editorials ni
els articles d'opinió estan d'acord amb el pla
Ibarretxe (si deixem de banda Javier Ortiz que no entra
en el debat).
I, en tercer lloc, surt diverses vegades
la idea que els bascos i les basques parlin tant com
vulguin, que es tracta d'un exercici democràtic,
que després el Parlament espanyol ja els dirà
que no hi està d'acord.
|