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aim of offering fifth or sixth semester Spanish college
students a complete history of Spain. The text may also
be used for advanced high school courses. (extret del
prefaci)
Política de lenguas (pàg
424-425)
Una de las notas de mayor interés para la historia
cultural y lingüística de la España
actual es la manipulación política de
los idiomas y dialectos regionales. En vez de buscar
o mantener la unidad lingüística de España,
es hoy políticamente correcto mantener y aún
promulgar la diversificación regional con medidas
políticas aprobadas o toleradas por los gobiernos
autonómicos. En la prosecución de esta
política, se mantiene un completo desprecio de
los segmentos de la población cuya lengua es
el castellano, y, a la vez, se llega a puntos de proteccionismo
de la cultura regional e imposición de la lengua
regional paradójicamente análogos a los
métodos autoritarios aplicados durante el régimen
franquista.
Para defender la lengua y la cultura catalanas, el gobierno
de la Generalitat ha desarrollado una campaña
política y social para su desarrollo, con detrimento,
a veces, de las relaciones cordiales con otras regiones
Y del respeto a la unidad nacional, puntos ambos que,
por su asociación con el nacionalismo del régimen
de Franco, no son muy populares hoy en Cataluña.
El año 1990 la Generalitat gastó mas de
7.000 millones de pesetas en "hacer cultura de
la lengua".
Algo semejante ocurre en la Comunidad Valenciana. El
valenciano, aunque se mantuvo en uso a través
de los siglos, sufría una larga decadencia bajo
un proceso de castellanización general, sobre
todo en las ciudades y poblaciones mayores. A pesar
de que durante el siglo diecinueve se hizo un esfuerzo
por dar al idioma valenciano nueva vitalidad, ello sólo
resultó en algunas fundaciones de tipo regionalista,
como Lo rat penat (El Murciélago), pero que no
llegaron a tener gran ascendencia sobre la población
valenciana. A pesar de algunos escritores en lengua
valenciana de cierto interés, la lengua escrita
llegó casi a desaparecer completamente, y la
hablada quedó relegada a los pueblos, en los
que aceptó marcadas peculiaridades locales.
Desde la aplicación del sistema de autonomías,
ha comenzado también en Valencia un imperialismo
lingüístico que obliga a los residentes
a usar el idioma valenciano, aunque no sea éste
el propio de ellos. En los últimos años
se ha llegado a la protesta abierta contra las medidas
impuestas por la Consellería, que, a la hora
de conceder empleos, demuestra preferencia por los valenciano-hablantes.
A pesar de que la ley de la Comunidad Valenciana garantiza
"que nadie podrá ser discriminado por razón
de su lengua", los padres de los estudiantes castellano-hablantes
acusaron abiertamente, durante el verano de 1993, a
la Consellería de Educación de su imposición
sistemática de toda la enseñanza en valenciano,
por lo que muchos estudiantes se veían obligados
a hacer sus estudios en Murcia, Zaragoza o Madrid.
También en el esfuerzo por revitalizar el idioma
se hace evidente la manipulación política.
En la región valenciana se da un movimiento catalanista
que busca la imposición de una asimilación
lingüística del valenciano con el catalán.
Revistas valencianistas como Som (Somos), editada por
el grupo de acción valencianista se quejaba,
el año 1990, de que las publicaciones de literatura
valenciana se hicieran de acuerdo con las normas lingüísticas
del Instituto de Estudios catalanes, es decir catalanizantes.
A esta imposición de lo que llaman "koine
híbrida barcelonista de laboratorio" se
oponen muchos de habla valenciana, que ven en ella un
ataque a su idioma tradicional. La oposición
a este movimiento es siempre vehemente y ha tomado con
frecuencia formas violentas.
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