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La propuesta básica para la negociación
política que surge de la actualización de
la "Alternativa KAS", la "Alternativa Democrática
para Euskal Herria", tiene dos marcos de negociación
diferentes: uno entre ETA y el Estado español;
y otro que corresponde a todos los ciudadanos vascos,
por medio de un proceso democrático sin límites,
con la capacidad de elegir entre todas las opciones.
El objetivo de la negociación política
entre ETA y el Estado español es lograr el reconocimiento
de Euskal Herria, imprescindible para que este proceso
sea realmente democrático. Las últimas
decisiones, sin embargo, sólo le corresponden,
de forma indelegable, a la sociedad vasca.
Esta propuesta para la negociación política
que presenta ETA para superar el actual carácter
de la confrontación entre Euskal Herria y el
Estado español es un instrumento a disposición
de la sociedad vasca.
En la medida en que haya condiciones nuevas y medios
democráticos, ETA adecuará su actividad
a la nueva situación del conflicto, sin abandonar
sus objetivos políticos últimos, la independencia
de Euskal Herria y la lucha a favor de una sociedad
basada en la justicia social.
En la medida en que se pacte y desarrolle esta propuesta
se conseguirá superar el conflicto armado entre
Euskal Herria y el Estado español.
A pactar entre ETA y el Estado español:
Si el Estado español aceptase las cuestiones
planteadas, para que se inicie en Euskal Herria un proceso
democrático, ETA anunciaría un alto el
fuego.
El reconocimiento de Euskal Herria. El reconocimiento
del derecho de autodeterminación y la unidad
territorial.
- El derecho de autodeterminación no es una
posición política, sino un derecho democrático
que nos corresponde como pueblo. Aunque la decisión
sobre cuándo, cómo y para qué
se desarrolla ese derecho corresponde a los ciudadanos
vascos, hay que asegurar el reconocimiento del derecho,
porque es imprescindible para que Euskal Herria decida
su futuro con total libertad.
- El reconocimiento de Euskal Herria exige superar
la actual división territorial, aceptando la
unidad territorial y levantando las fronteras institucionales.
Cómo se concreta la unidad territorial, cómo
se estructura Euskal Herria... será la decisión
soberana de Euskal Herria.
El respeto del resultado del proceso democrático
que se abrirá en Euskal Herria
- No se le pueden poner límites a la palabra
del pueblo. Por lo tanto, el Estado español
debe aceptar que respetará el desarrollo de
ese proceso democrático y sus resultados, sean
los que sean.
- La condición mínima para canalizar
ese proceso democrático es que todos los ciudadanos
puedan participar en él sin presión
alguna. Por lo tanto, para ese proceso democrático
es imprescindible una amnistía general, posibilitando
la excarcelación de todos los presos y el regreso
de todos los huídos.
- Es igualmente imprescindible arbitrar medidas para
que las Fuerzas Armadas españolas no influyan
en ese proceso.
A debatir y pactar entre los ciudadanos vascos:
- En el proceso democrático que hay que extender
para decidir las cuestiones que sólo competen
a los ciudadanos vascos tienen que participar sindicatos,
asociaciones, movimientos sociales, partidos, instituciones
y, en definitiva, toda la sociedad, definiendo las
opciones y los marcos de discusión y acuerdo
adecuados para ello.
- A lo largo de ese proceso, tendrían que concretarse,
como mínimo, estos temas: el desarrollo del
derecho de autodeterminación (formulación,
metodología, opciones, plazos...; la formulación
y el proceso de construcción de la unidad territorial;
las relaciones entre toda Euskal Herria; las competencias
de la nueva organización institucional que
se va a pactar, sin ningún tipo de límite
preconcebido; la planificación socio-económica;
la desmilitarización, y la composición
y carácter de las fuerzas policiales); los
derechos educativos; las libertades democráticas...
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