|
Ese votó
a los rojos", "votaron al frente popular"...
son frases de la posguerra. Están en mi recuerdo
de los años cuarenta. Con estas frases se discriminaba
socialmente y se perseguía a quienes se suponía
que habían dado su voto en las elecciones democráticas
de los años 1931, 1934 ó 1936 a partidos
nacionalistas vascos, republicanos o de izquierdas
Luego, durante
toda mi juventud y también en la madurez, la
clasificación en "afecto al régimen"
o "desafecto al régimen" marcó
una divisoria para el gueto de los despojados, de respeto,
dignidad y derechos.
Para ejercer
la abogacía ante los Tribunales hube de jurar
los "Principios Fundamentales del Movimiento Nacional".
Mi primer carnet de abogado en ejercicio lleva la firma
preceptiva del Gobernador Civil.
Muerto Franco
mi subconsciente me la jugó. La razón
me decía, por lo que veía, que en las
raíces, en el fondo, en lo fundamental, el sistema
pervivía; pero inconscientemente actué
como si existiera una situación de mínimos
democráticos que permitía el progreso
hacia la democracia por vías políticas.
Fui uno de los muchos que apoyó públicamente
las reivindicaciones de la coalición electoral
Herri Batasuna, en cuyas listas electorales tuve el
honor de figurar, aunque pronto, visto lo visto, caí
en el desencanto y me retiré de la actividad
pública política. Me retiré con
respeto y admiración hacia los que seguían.
En el año
2002 se ilegalizó a Herri Batasuna y hube de
padecer que, como uno de los argumentos para la ilegalización,
el Auto de 26.8.2002 del Sr. Garzón citase, sin
oírme, frases y acciones, de tiempos lejanos.
Que estúpida y demencialmente y, por supuesto
mintiendo, me atribuían unos policías,
constituidos en "Unidad Central de Inteligencia"
(UCI). Conocí el contenido del auto por el periódico
El País (edición escrita y página
web) y remití a Garzón el escrito, del
que, a continuación de estas notas, me permito
publicar unos párrafos del comienzo, sobre una
de las atribuciones, y otros del final. Lo publico,
a estas alturas, por lo que tiene de ejemplo representativo
de la falta de fundamento con la que los Tribunales
están actuando. Lo que unos policías cualesquiera
deciden deviene resolución judicial.
Ahora la
Fiscalía del Reino ordena a la policía
que investigue a los diecisiete mil personas que otorgaron
su firma en apoyo de la platafoma Aukera Guztiak.
Daba yo por
supuesto que, mientras perdure el régimen, el
hecho de haber resultado electo senador por la coalición
electoral Herri Batasuna, me inhabilita para volver
a ser elegible. Daba por supuesto que cualquier coalición
a la que yo apoye, pública y/o privadamente,
podrá por ello ser ilegalizada. Bien, esta cuestión
me la tomaba, en cierto sentido, como algo personal
y, por lo tanto, carente de interés. Pero se
ha dado un paso más, el paso lógico siguiente:
Se ha abierto una investigación sobre todas y
cada una de las personas que dieron su firma para que
Aukera Guztiak pudiera constituirse como plataforma
electoral con el programa de "Por la defensa de
todos los derechos civiles y políticos para todas
las personas". Con este paso vuelve a desatarse
la persecución por razón del voto.
La policía decide sobre elegibles y electores.
El voto deviene materia policial. Después de
éste, ¿cuál será el paso
lógico siguiente?
* * *
P.D.: Al
Juzgado Central de Instrucción nº 5.
(...) he
tenido conocimiento del texto íntegro del Auto
dictado por el Juzgado el 26.8.2002. El Auto, reproduciendo
un informe de la UCI, se refiere en cuatro ocasiones
a mi persona y dados los efectos procesales, que vincula
a dichas referencias, me hallo obligado a comunicar
al Juzgado los hechos que, en relación con tales
referencias, me constan, aportando los medios de corroboración.
Lo hago, en las observaciones que, cada una tras la
transcripción de la referencia con la que se
relaciona, expreso a continuación.
I.- Se dice
al folio 269 en la página web del Auto: "según
los datos aportados por informe de la UCI (...) 18.02.1978.
Durante la celebración de un acto político
en San Sebastián, los dirigentes de HERRI BATASUNA,
Francisco LETAMENDIA BELZUNCE, Miguel CASTELLS ARTECHE
y Jokin GOROSTIDI ARTOLA profieren consignas en favor
de E.T.A.".
La información
de la UCI al respecto incurre en mendacidad manifiesta.
1.- El Acto
político, que dice, no tuvo lugar y además
es inverosímil.
Sobra añadir
que ninguno de los medios de comunicación locales
(Diario Vasco, La Voz de España,
Unidad, Egin y la Hoja del Lunes,
editados en San Sebastián, Deia y El
Correo Español, editados en Bilbao), ni los
de ámbito estatal (p.e. El País),
recogen la existencia del acto: pero, al menos, Egin
y Deia del 19.2.1978 si recogen la intervención
de Francisco Letamendia el día de autos, es decir
el 18.2.78, en un debate público, sólo
que el debate tiene lugar en la localidad de Basauri,
Francisco Letamendia interviene en el mismo como representante
de EIA y diputado de Euskadiko Ezkerra (en el Congreso
español) y el tema de su intervención
es "la Constitución".
3.- En la
fecha 18.2.1978, que el informe de la UCI señala,
ninguna de las tres personas, que refiere, éramos
dirigentes de Herri Batasuna. Dicha coalición
electoral no existía, Letamendia era diputado
en el Congreso español por Euskadiko Ezkerra,
además de miembro de EIA, y un servidor no tuvo
relación alguna con Herri Batasuna hasta que,
con motivo de las elecciones legislativas del año
1979, dicha coalición le solicitó aceptar
ser candidato a senador.
4.- Es un
disparate absoluto informar que he proferido "consignas
a favor de ETA".
5.- En relación
con el pretendido "acto político",
no hubo trámite judicial alguno, trámite
judicial y denuncia policial que forzosamente (art.
359 CP 1973) hubieran existido en el supuesto de tener
alguna realidad la emisión, por parte de alguna
de las tres referidas personas, de "las consignas
a favor de ETA", que la UCI atribuye. (...)
Consecuencia
de todo ello. Según indicios que me han venido
siendo facilitados, es que mi ficha policial, tanto
en vida como postmortem de Franco, constituye
el debe de todo un ajuste de cuentas, en el que en respuesta
a mis intervenciones profesionales "no gratas",
se han ido cargando datos que poco o nada tiene que
ver con la realidad.
Es posible
que, por ello, no resulte del todo descaminado, en este
caso, el dicho de un insigne catedrático de derecho
administrativo: "La ficha policial es a la prueba
judicial lo que la jaula de grillos a la orquesta sinfónica
de Nueva York". (...).
|