Logo Contrastant.net
Digues la teva
Home Correu
 
ç
 



© Magma3
 
24 de desembre de 2003
Novetats  
   
La publicidad impide a Al Gore crear una TV de centroizquierda
Andy Robinson
  La Vanguardia, 24 de desembre de 2003
   
 

El canal de televisión "progresista" que deseaba crear el demócrata Al Gore, en un intento por hacer frente al ultra republicano Fox News, se ha ido trasformando en un canal de noticias únicamente para jóvenes, lo que un asesor del equipo del presidente George W. Bush calificó en la revista "Ad Age" como "una mezcla de CNN y MTV para una audiencia joven y guay".

No es exactamente lo que pretendía Gore -que apoya en las primarias demócratas a Howard Dean, el candidato "antiguerra"- cuando se propuso corregir la derechización de los canales de noticias por cable arrastrados por el canal Fox News, que posee Rupert Murdoch. Pero la cruda realidad de la TV privada en EE.UU. -coinciden en ello muchos expertos- es que los grandes anunciantes no financiarán un canal de centroizquierda. "Una TV liberal (progresista) moriría en el acto", dijo el citado colaborador de Bush.

Gore, que consiguió más votos que George Bush en las disputadas presidenciales del 2000, se reunió la semana pasada con Barry Diller, el nuevo magnate de Internet, para negociar la compra de un pequeño canal de noticias por cable canadiense, Newsworld International, por un precio estimado de 70 millones de dólares. Este canal pertenece al grupo multinacional Vivendi, que sigue en fase de "adelgazamiento" tras acumular una deuda de 20.000 millones de dólares. Diller, que busca deshacerse de su paquete de acciones en Vivendi, sigue vetando la venta de Newsworld porque -según explico "The New York Post- "quiere usar el veto para tener más fuerza en las negociaciones con Vivendi".

Sin embargo, dada la rápida evolución de la venta de activos de Vivendi (General Eléctric acaba de comprar sus empresas de ocio), es probable que Gore y su grupo lleguen a un acuerdo con Diller para comprar Newsworld, que cuenta con 20 millones de suscritores y entre cuyos anunciantes figuran General Motors y Expedia.com, la agencia de viajes electrónica que pertenece a Diller.

Pero ser propietario de un canal de televisión cuya financiación depende de los ingresos publicitarios no significa ni mucho menos ser dueño de su contenido. "Se habla de un mercado de ideas en los medios, pero el mercado que importa de verdad es el de la publicidad y ningún anunciante colocará sus anuncios en un canal que critique a las grandes empresas o que hable de la guerra sin que se ondee la bandera estadounidense", dice Jim Naureckus, del Instituto de Seguimiento de Medios, Fair, en Nueva York.

Esto es así, pese a que una cultura disidente está creciendo de forma sostenida en Estados Unidos, manifestada tanto por el éxito inesperado de Dean como en las ventas millonarias de libros y películas de activistas como Michael Moore, director de "Bowling in Columbine", o Al Franken, cuyo libro anti-Bush "Mentiras" es un best-séller. Desde el 11-S todo indica que existe una polarización política en EE.UU., que la Fox ha aprovechado ampliamente por un lado, pero que queda desatendido del otro. E incluso canales por cable supuestamente centristas como CNN, propiedad de Time Warner, y MSNBC, que pertenece a General Electric y Microsoft, han fichado a tertulianos "ultra" para arañarle audiencia a la Fox.

Gore y su equipo tratarán de convertir un canal "alternativo" para jóvenes en un caballo de Troya político con un mensaje critico y una programación satírica, dice Naureckas. Pero como reconoció con una franqueza asombrosa Paul Rittenberg, vicepresidente y responsable de marketing de la Fox, a una revista especializada, "el problema es que si estás relacionado con ideas progresistas, no vas por el camino que interesa a los anunciantes".